Durante mi carrera como desarrolladora de software me he encontrado con varios líderes técnicos, todos muy diferentes entre sí, unos excelentes y otros que dejan mucho que desear. Con el paso del tiempo he entendido que a veces ni siquiera es culpa de ellos sino de las decisiones y elecciones de niveles mas arriba que no consideran importante honrar este título con lo que realmente implica.
Si eres el gran jefe: lo primero que quiero decirte es que si tienes pensado nombrar un líder técnico para tu equipo de operaciones, debes tener claro que necesita más que un gran nivel técnico, recuerda que liderará personas en crecimiento y esta persona debe tener habilidades humanas de liderazgo (o al menos la disposición para desarrollarlas) para que luego no se convierta en un problema mayor dentro de tu empresa esta decisión.
Si has sido nombrado líder técnico o “Tech Lead” pero necesitas una guía para saber cómo fortalecer a tu equipo, estos son algunos consejos que te pueden ayudar:
- No tienes sirvientes, tienes colaboradores. En el equipo todos van tras un mismo objetivo, aún si tu estás en la cabeza son ellos quienes te colaboran y apoyan para lograr tus metas a cambio de que tú compartas tu experiencia con ellos.
- No eres el jefe de nadie. Debes respetar la creatividad de los miembros de tu equipo, tu trabajo es estimularla y encontrar con tu equipo el camino. No juegues a que los puedes despedir cualquier día para imponerles cosas.
- Un líder no da respuestas, enseña a encontrarlas. No es sano que le des la solución a todo, es mucho más enriquecedor que enseñes a encontrar los recursos y descubrir con tu equipo ese pensamiento que necesitan para desarrollar mejores soluciones.
- Enseña, enseña, enseña. Estas ahí de maestro, no de verdugo. Quizás tengas una experiencia mayor y conozcas mejores formas de hacer las cosas pero como en el paso anterior, muestra el camino para encontrar mejores rutas.
- Se empático, sin ser hipócrita.
- Escúchalos. Programa un 1:1 con todos los miembros de tu equipo para acercarte más a cada una de sus motivaciones personales y profesionales.
- Ofrece oportunidades para desarrollar habilidades de liderazgo. No seas egoísta con la posición que tienes, aprende a delegar y descubrir en ellos posibles líderes del futuro.
- Sé respetuoso. El lenguaje que manejes es muy importante para ganarte el respeto de tu equipo, no ofendas ni siquiera indirectamente el trabajo o el talento de algún colaborador, mucho menos en público, si identificas un problema lo mejor será identificarlo y ofrecer oportunidades de mejora en un 1:1.
- Da y recibe Feedback. Es tu manera de medirte y mejorar, el feedback te dará una guía sobre lo que debes hacer diferente.
- Valora a cada uno como ser humano. No son máquinas, son personas el 100% del tiempo y valen mucho más que un sueldo.
La mejor manera de saber si has sido un buen líder es midiendo a tu equipo sobre el nivel que tenían al principio y lo que han logrado con tu respaldo, sabes que has hecho un buen trabajo cuando este equipo ha crecido sanamente, hay un buen ambiente entre ellos y tienen confianza contigo para decirte inmediatamente cuando hay alguna novedad. La empatía te ayudará mucho a lograr este objetivo.
No todo es código. Son personas.
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